Las estampillas son tan pequeñas y frágiles, tienen un borde masticado y son impresas en papel. Son viajeros cuadrados que pueden recorrer el mundo sin saberlo Extremadamente valiosas, tanto así que algunos las atesoran en su colección. Son el pasaje que llevan información, transmiten noticias de hijos viajeros, y cartas de amor, llevan cheques que saldan cuentas, llevan testamentos de generosos difuntos y certificados de nacimientos de seres que llegan al mundo buscando una razón de vida y momentos de felicidad
Las estampillas no necesitan pasaporte, viajan de África a América, viajan de una calle a otra, viajan en avión, en emails , en camión, en maletas, en bolsas, en las manos sudorosas de un hombre en bicicleta. Se hospedan en el Hotel Correo, en el cajón de un velador, y duermen muchas horas en la calle dentro de un buzón.
Las estampillas son conmemorativas, llevan escrito y cuentan más que el año de la impresión. Llevan imágenes de gentes, presidentes, un viejo amor, poetas, héroes, gente de toda social razón.
Las estampillas son recordatorias, símbolo de la existencia humana y de cualquier situación, batallas, súper héroes, deportistas y animales en extinción. Mapas, brujos, castillos, planetas, y porque no decirlo, un verde dragón.
Las estampillas son comunicativas, descriptivas, graficas, plásticas, narrativas. Son muy valiosas por eso las colecciono y fabrico yo. De historias reales y mi imaginación… todas son de gran valor.
Las almaceno, las junto, las ordeno, las limpio, las guardo y regalo, algunas las envío, otras las atesoro por siempre en mi corazón.
Son mensajes al mundo, otras, cartas de amor, las dedico a mis hijos, mi esposo, mi lejano companero, al sol, la vida y al amor… .
Las estampillas no necesitan pasaporte, viajan de África a América, viajan de una calle a otra, viajan en avión, en emails , en camión, en maletas, en bolsas, en las manos sudorosas de un hombre en bicicleta. Se hospedan en el Hotel Correo, en el cajón de un velador, y duermen muchas horas en la calle dentro de un buzón.
Las estampillas son conmemorativas, llevan escrito y cuentan más que el año de la impresión. Llevan imágenes de gentes, presidentes, un viejo amor, poetas, héroes, gente de toda social razón.
Las estampillas son recordatorias, símbolo de la existencia humana y de cualquier situación, batallas, súper héroes, deportistas y animales en extinción. Mapas, brujos, castillos, planetas, y porque no decirlo, un verde dragón.
Las estampillas son comunicativas, descriptivas, graficas, plásticas, narrativas. Son muy valiosas por eso las colecciono y fabrico yo. De historias reales y mi imaginación… todas son de gran valor.
Las almaceno, las junto, las ordeno, las limpio, las guardo y regalo, algunas las envío, otras las atesoro por siempre en mi corazón.
Son mensajes al mundo, otras, cartas de amor, las dedico a mis hijos, mi esposo, mi lejano companero, al sol, la vida y al amor… .
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